martes, 25 de marzo de 2014

DOLOR MUSCULAR VS DOLOR CUTÁNEO

Aprovechando que tengo que empezar a documentarme para el trabajo final de máster, expongo aquí lo que voy leyendo acerca del dolor (tema de especial interés para mí).

He empezado a leerme el libro de Muscle Pain: Understanding the mechanisms y me ha sorprendido las diferencias que hay entre los tipos de dolores y lo que, aparentemente es lo mismo: ¡dolor! Viendo las diferencias, no solo las que se pueden describir, sino también a nivel de procesamiento del Sistema Nervioso Central, se ve claramente lo diferentes que son. Las diferencias de las que habla son principalmente entre el dolor muscular y el cutáneo.

La primera diferencia encontrada es a nivel de la percepción, el dolor en la piel es un dolor mucho más localizable, quemante, cortante…, y no suele dar dolor a otras estructuras, en cambio, el dolor muscular, es un dolor más difícil de localizar, más sordo, difuso, etc. Esto es debido a que la neuromatriz del dolor cutáneo y dolor muscular es distinta. La neuromatriz del dolor constituye a todas las áreas del cerebro que se activan cuando hay dolor. Esto se debe a que el cerebro (como he dicho en otra entrada, el cerebro es el que decide cuando hay dolor), tiene objetivos distintos. Cuando el dolor es muscular, igual lo que pretende es que guardes un poco de reposo, o que disminuyas la carga…, cuando el dolor es cutáneo, es porque tienes algo que daña el tejido que debe ser eliminado, y lo que se busca es el reflejo de retirada. Encontramos pues que un dolor busca algo de reposo y otro la contracción muscular. 



Otra diferencia encontrada es que, cuando tienes un dolor en la piel (te cortas, o te quemas), sientes primero un dolor agudo, y prácticamente al instante, y luego sientes otro segundo dolor más tardío, algo distinto. Sin embargo, en el dolor muscular, no se suele dar estos dos dolores, solo uno. La razón por lo que pasa esto es porque en la piel hay unas terminaciones nerviosas que no están en el músculo que son más rápidas que las que llevan la señal de “peligro”, estas terminaciones nerviosas son de tipo Aδ, mielinizadas que transmiten la información a una velocidad entre 6 y 30 m/s. Los nociceptores musculares, que también se encuentran en la piel, transmiten la información por fibras tipo C, que la llevan a una velocidad entre 0’5 y 2 m/s.

Seguimos con las diferencias, la siguiente es la capacidad que tiene el dolor muscular para dar dolor referido (o dolor en otras zonas que no son las dañadas), característica que el dolor cutáneo no tiene, ¿por qué?, por el impacto que tiene el dolor muscular a nivel de la médula espinal para producir cambios en la excitabilidad de las neuronas postsinápticas del asta dorsal de la médula espinal. Este impacto es debido a que las neuronas que reciben información de los aferentes musculares se pueden excitar por información procedente de otros tejidos, mientras que las de los aferentes cutáneos no. Estos cambios pueden producir hiperalgesia, alodinia, y es una causa de cronificación del dolor.



La última diferencia, que ha sido comentada con atnerioridad, entre estos dos tipos de dolores es el procesamiento a nivel del sistema nervioso central es totalmente distinto. El dolor muscular repercute de forma distinta en las diferentes estructuras corticales que el dolor cutáneo, pero además, el dolor muscular tiene repercusión en el sistema límbico, cosa que el dolor cutáneo no la tiene. El sistema límbico le da el carácter emocional al dolor.

También dice que el dolor muscular produce una activación más fuerte de los sistemas moduladores descendentes.

Vemos que una misma sensación, como es el dolor, puede ser muy distinta a nivel del procesamiento del sistema nervioso central, y solo hablando de dolor muscular y dolor cutáneo.

Bibliografia:

·         Mense, S; Gerwin, R. D.; Introduction en Mense, S; Gerwin, R. D, Muscle Pain: Understanding the Mechanisms; Springer; 2008.

·         Guyton, J; Hall, A, Sensibilidades somáticas: II, Dolor, cefalea y sensibilidad térmica; en Guyton, J; Hall, A, Tratado de Fisiología Médica, Elsevier, 11ª Edición, 2009.

·         Butler, D; Moseley, L; Explicando el dolor, Noigrup publications, Adelaide, Australia, 2010.